Richmond Industrial Trail transformará vecindarios y vidas en el norte de Filadelfia
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La visión de una vía verde de 1,9 millas para caminar y andar en bicicleta está tomando forma a lo largo de Richmond Industrial Track, un corredor ferroviario en el norte de Filadelfia que ha experimentado un declive en las últimas décadas, pero está siendo renovado. El sendero multiusos en desarrollo, acertadamente llamado Richmond Industrial Trail, es un proyecto único en su tipo en el área que conectará cinco comunidades, incluidas Kensington, East Kensington, Fairhill, Olde Richmond y Port Richmond, y servirá a más de 40 000 residentes que viven a media milla del corredor. Los esfuerzos centrados en la comunidad para construir el sendero mejorarán la economía local y beneficiarán la salud y la seguridad públicas, al tiempo que conectarán a los residentes con espacios verdes, opciones de transporte público, instituciones ancla, arterias principales del sendero y múltiples proyectos emergentes de desarrollo comunitario.
“Mediante este proyecto, miles de personas van a tener acceso a nuevas opciones para viajar y hacer ejercicio, así como todo lo que la costa del río Delaware tiene para ofrecer”, dijo Anya Saretzky, gerente de senderos de la Región Noreste de Rails-to-Trails Conservancy (RTC), que está trabajando en estrecha colaboración con socios locales para hacer realidad el Richmond Industrial Trail. “La ruta será una gran atracción para los visitantes de toda Filadelfia, y proporcionará más conexiones a otras redes de senderos importantes, como East Coast Greenway y Circuit Trails”.
Nueva vida para una vieja reliquia
Al haber sido la línea de carga más activa de la ciudad, Richmond Industrial Track fue clave para respaldar el crecimiento económico de la región desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Durante ese tiempo, el carbón que provenía de otras regiones de Pensilvania se transportaba en trenes al río Delaware, donde se cargaba en barcazas y se enviaba a todo el mundo. Cuando muchas de las industrias locales, incluida la del carbón, cayeron en declive, los vecindarios circundantes se vieron muy afectados, lo que llevó al vertido, el uso de drogas y el crimen a las comunidades que carecieron e inversiones.
“Filadelfia es una ciudad industrial muy antigua, y el viaducto es una reliquia genial que ha existido durante casi 150 años. Tiene una historia muy importante, pero durante décadas ha estado ahí, existiendo, sin hacer nada positivo para nadie”, dijo Andy Garcia, miembro de la junta de la East Kensington Neighbors Association, que está desempeñando un papel activo en el proyecto del sendero. “Ya no se puede seguir ignorando. Es hora de que tenga una nueva vida. El corredor sería un gran beneficio para la mayoría de las personas que viven a su alrededor si se reconfigurara en algo que fuera utilizable”.
Un muro alto a lo largo del viaducto atraviesa los vecindarios, dijo Garcia, lo cual crea una división física significativa entre los vecindarios del norte y el sur, y hace que muchas áreas a lo largo del sendero sean inseguras. La falta de aceras, carriles para bicicletas y espacios verdes a lo largo del corredor también hace que caminar y andar en bicicleta sea peligroso en el área. Richmond Industrial Trail, cuya ruta planificada se extiende desde el elevado Viaducto de Lehigh, en Fairhill, hasta el patio ferroviario de Port Richmond a lo largo del río Delaware, sería transformador y brindaría nuevas formas seguras de explorar la comunidad en bicicleta, a pie o en silla de ruedas.
“Entre el viaducto y la carretera, muchas áreas en esta parte de la ciudad están desconectadas. Sientes que tienes que subirte a un automóvil o llamar a un Uber para dar una caminata de 10 minutos porque no te sientes cómodo”, dijo Garcia.
Además de brindar mayor seguridad y conectividad al área, los beneficios para la salud que el sendero podría brindar al vecindario son significativos. El ferrocarril con sendero permitiría oportunidades de ejercicio de bajo costo o sin costo en un área donde la tasa de obesidad es del 37 % y el 40 % entre los residentes no hacen ejercicio, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Estas tasas son 6 % y 10 % más altas que los promedios de la ciudad, respectivamente, y 8 % y 14 % más altas que las tasas nacionales. Los datos muestran que tener un sendero cerca de casa aumenta la actividad física de los residentes en un 22%.
Una transformación de senderos liderada por la comunidad
Durante los últimos cuatro años, las comunidades vecinas al ferrocarril con sendero se han unido para trabajar para convertir el área en un espacio seguro y artístico que brinde esperanza y un sentido de orgullo local al área. Un esfuerzo de limpieza multimillonario de 2017 implementado por Conrail, la ciudad de Filadelfia y organizaciones locales, incluida la Hispanic Association Contractor Enterprises (HACE), ayudó a estabilizar el área y abrió la puerta para que el desarrollo de senderos se convierta en un factor transformador en la creación de esfuerzos de mejoras en el vecindario, remediación de plagas y objetivos de salud pública.
En 2018, HACE adquirió un terreno de Conrail y se movió rápidamente para construir un sendero piloto de una cuadra en Gurney Street que se completó con la participación de los residentes y el arte de artistas latinos locales.
“Pudimos lograr ese sueño que pensamos que nunca veríamos: limpiar ese sendero y ese viaducto”, dijo Harry Tapia, director de operaciones de HACE. “Decidimos que teníamos que darnos prisa y mostrarle a la comunidad que podíamos convertir esta área arruinada en un lugar agradable y limpio”.
Continuó: “Construimos la primera parte del sendero estilo guerrilla para mostrarle a la comunidad que su espacio es hermoso, que se puede usar para la recreación. También actuamos rápidamente para asegurarnos de que no volviera a tener las mismas funciones que cuando se usaba para la prostitución, las drogas, el crimen, depósito de residuos, todo eso. Eso es realmente lo que empezó [todo]. Desde entonces, se ha convertido en un proyecto que conectará todo el camino con las otras redes de senderos principales de la región, con la ciudad”.
Para cada proyecto de vecindario, HACE trabaja directamente con los residentes locales para desarrollar planes para sus comunidades específicas. A través de su Livability Academy, HACE brinda una oportunidad de capacitación y una incubadora de liderazgo para que los miembros de la comunidad desarrollen habilidades, conocimientos y relaciones mientras trabajan para mejorar sus vecindarios. Los residentes y las partes interesadas diseñan e implementan soluciones innovadoras para problemas de calidad de vida, aprovechando su propia experiencia en sus vecindarios. Para los proyectos de senderos, los residentes están trabajando en estrecha colaboración con arquitectos, artistas, desarrolladores y criminólogos para asegurarse de que los proyectos satisfagan las necesidades de la comunidad.
“Se necesita un pueblo para hacer este trabajo. No podemos hacerlo en el vacío”, dijo Maria Gonzalez, directora ejecutiva de HACE. “Es por eso que, para nosotros, es importante asegurarnos de que construimos liderazgo a nivel de los residentes, porque en última instancia, ellos tienen que trabajar con nosotros para mantener y ocupar los espacios para que se utilicen en beneficio de la comunidad. Eso es importante”.
El próximo gran proyecto en el horizonte para HACE es el Trail Park de un acre en un antiguo patio ferroviario, que servirá como un inicio para Richmond Industrial Trail y brindará entretenimiento, comida y oportunidades económicas a los residentes. La construcción se llevará a cabo a lo largo de 2021. El espacio incluirá carritos con una variedad de comida hispana; un espacio recreativo abierto con dos estructuras de ejercicio para niños; un anfiteatro para películas, obras de teatro y conciertos; y una amplia gama de programas y actividades para personas de todas las edades.
“Las iniciativas de desarrollo económico que hemos planeado para el componente de servicio de alimentos son muy importantes, especialmente durante la pandemia”, dijo Gonzalez. “Queremos poder brindar espacios y oportunidades a los miembros de la comunidad que perdieron su negocio a causa del COVID, así como a las personas que están desempleadas o subempleadas. En una comunidad que tiene un nivel de pobreza de alrededor del 57 %, es muy importante para nosotros poder crear esas oportunidades”.
Emocionantes días por delante
A medida que aumenta el impulso alrededor del sendero, se desarrollan proyectos cada vez más creativos y liderados por la comunidad en los vecindarios adyacentes al corredor. Muchas de estas iniciativas lideradas por los vecindarios tienen como objetivo promover el área local, así como hacer que sea más fácil andar en bicicleta, caminar y jugar. En sus fases iniciales de diseño, estos proyectos e inversiones crearán destinos increíbles que estarán conectados entre sí por el futuro sendero ferroviario.
Por ejemplo, Saretzky menciona los esfuerzos de Delaware River Waterfront Corporation (DRWC), un socio prominente del proyecto en el extremo este del sendero, para realizar mejoras en Graffiti Pier, un antiguo muelle de carbón que se ha utilizado extraoficialmente como parque y galería de arte al aire libre para artistas del grafiti por muchos años.
“A través de este emocionante proyecto, DRWC legitimará el espacio de una manera inclusiva, respetando el hecho de que las personas ya se preocupan por el espacio y lo están usando”, dijo Saretzky, y agregó que el objetivo es mantener el muelle tan similar a las condiciones actuales como posible, mientras se actualiza por consideraciones de seguridad.
Una vez completado, Richmond Industrial Trail tiene el potencial de conectarse a múltiples redes de senderos más grandes, incluido Circuit Trails, un sistema regional que eventualmente abarcará 800 millas de senderos en Greater Philadelphia y Camden, Nueva Jersey. El proyecto, que se basa en la infraestructura de transporte activo existente en la región, finalmente conectará a millones de personas con empleos, espacios verdes y destinos importantes en ambos lados del río Delaware.
¡Nada mal para un sendero de 1,9 millas!
Para Saretzky, el impacto potencial del proyecto, a nivel local y regional, es energizante. “Es inspirador ver a las comunidades a lo largo del corredor trabajando juntas para hacer realidad la poderosa visión de este sendero”, dijo.
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